Muchas gracias.
Señoras y señores,
Quiero iniciar agradeciendo y felicitando la rápida y eficiente disposición de España y su Gobierno para acoger este evento.
Como saben, en el Caribe, el cambio climático afecta seriamente el crecimiento económico, el empleo, así como la vida cotidiana de las personas.
De la docena de tormentas que azotan las islas del Caribe en promedio cada año, la mitad son huracanes, causando pérdidas anuales equivalentes al equivalentes al 2,6% del PIB. En términos de daños económicos, esto hace que el Caribe sea diez veces más vulnerable que el resto del mundo.
Por tanto, este es un tema prioritario para nuestra región, que debemos abordar en 3 aspectos fundamentales:
- Invertir en mitigación. Esto implica mejorar la resiliencia de las infraestructuras y establecer sistemas de alerta temprana al tiempo que trabajamos en la reducción de emisiones.
- Lograr que se viabilicen fondos de emergencia y mecanismos de financiamiento climático a escala internacional. Para lograr desembolsos rápidos después de cada desastre. Esos fondos deben ser gestionados por el Sistema de las Naciones Unidas, para proteger las zonas del planeta más afectadas por el cambio climático y los eventos naturales, tal como hemos señalado en otras ocasiones.
- Proteger a los más vulnerables y usar redes de protección social para la adaptación. Porque después de un huracán, es esencial restablecer la continuidad de la educación, la salud , la electricidad y otros servicios públicos esenciales, que a menudo se ven interrumpidos durante largos períodos de tiempo.
Señoras y señores,
Nuestro país se encuentra intensamente dedicado a cumplir la meta de reducir en un 25% las emisiones antes del año 2030, tomando como base las emisiones registradas en 2010.
Aceleramos el paso, porque estamos decididos a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Para lograrlo, hemos puesto en marcha toda una serie de iniciativas, entre las que destaca el programa de reforestación más ambicioso de la región.
Estamos avanzando con fondos propios y con el apoyo del BID, en la reforestación de más de 767,000 tareas de tierra que permitirán recuperar las cuencas de los ríos.
También las energías renovables son nuestra prioridad. Por eso estamos instalando 604 megavatios entre energía hidráulica solar y eólica, equivalente al 25% de la matriz energética del país; y tenemos como meta llegar al 32% en el año 2023.
Además, en mayo pasado lanzamos el Plan de Acción para la Contribución Determinada a Nivel Nacional, que ampliará el rango de acción en materia de legislación financiera y monitoreo para impulsar la lucha contra el cambio climática en seis áreas prioritarias.
Esta acción, que va desde la seguridad alimentaria a la gestión de residuos, prevé la creación de alianzas público-privadas, que aseguren que este sea un esfuerzo de toda la sociedad dominicana y además, sostenible en el tiempo.
Señoras y señores,
El año que viene, se empezará a monitorear oficialmente la implementación del Acuerdo de París en 2020.
Para participar en este proceso, estamos trabajando en el diseño del sistema nacional de Medición, Reporte y Verificación que nos permitirá, de manera confiable y efectiva, medir los resultados de nuestras acciones y cumplir con los compromisos ante la comunidad internacional.
El tiempo para los debates se está cerrando y entramos plenamente en la etapa de la acción y de los resultados.
Porque solo con ello, y con el compromiso y determinación lograremos salir victoriosos de este complejo reto que pone a prueba no solo a los países en desarrollo, sino también las mismas capacidades del ser humano y de nuestras sociedades.
Cuenten con la República Dominicana para trabajar activamente en pro del bienestar de las presentes y futuras generaciones.
Muchas gracias.